El Condado de Orange, donde Poseidon desea construir una de sus plantas, no necesita la desalinización
La playa es el lugar al que vamos para escapar del sofocante calor del verano. Ahí nadamos, surfeamos y mucho más. Este escape es más importante hoy ya que el cambio climático está elevando las temperaturas. El cambio climático también ha desencadenado una fiebre del oro en la que las Grandes Compañías de Agua se están enfocando en la costa para desarrollarla, de la misma manera como las Grandes Compañías Petroleras y de Gas lo han hecho.
Es vital que California proteja nuestro acceso al agua seguro, limpio y asequible. En 2012, el estado declaró el acceso al agua como un derecho humano. Pero no necesitamos comprometer todos nuestros derechos para asegurar un futuro al agua. Las corporaciones quieren privatizar este recurso y no podemos permitírselo. La conspiración para extraer el agua del Desierto Mojave y construir plantas desalinizadoras de miles de millones de dólares no tienen nada que ver con la seguridad del agua—solo con sus ganancias.
Poseidon, la multimillonaria corporación detrás de la propuesta de desalinización, desea capitalizar en los temores de la sequía diseminando falsos reclamos de que la desalinización beneficiará a los latinos. Lo opuesto es verdad.
De hecho, el Condado de Orange, donde Poseidon desea construir una de sus plantas, no necesita la desalinización. El Condado ha tomado importantes pasos para satisfacer las necesidades de agua, como la construcción de una planta recicladora de agua que produce el doble de agua por una fracción del costo.
Si los líderes estatales aprueban el proyecto Poseidon, los residentes del condado verán dispararse sus cuentas de agua y estarán obligados a pagar el precio alto del agua de Poseidon, inclusive en los años lluviosos.
Poseidon hace promesas que no pueden cumplir. Aunque intenta promocionar sus credenciales ambientalistas, la compañía tiene un historial de contaminación. En una docena de ocasiones, derramó químicos tóxicos en la costa oceánica de San Diego, ha fallado en la entrega del 20% del agua prometida y cerró completamente por 46 días.
No necesitan las falsas promesas ni el agua extremadamente cara de Poseidon. Seguiremos luchando contra las compañías de Wall Street de agua, petróleo y gas, y pelearemos también por alcanzar la justicia del medio ambiente.
Comencé mi carrera en justicia ambiental luchando contra otra corporación que quería explotar recursos locales con fines de lucro. En Oxnard, detuvimos la construcción de la planta de gas natural licuado de BHP Billiton en parte porque la Comisión de Terrenos Estatales escuchó las preocupaciones locales. Ahora, llamamos a los comisionados para que una vez más escuchen las voces del pueblo y rechacen la propaganda corporativa de Poseidon.